Cola récord de buques
La fila de buques para embarcar maíz en Argentina fue de 1,6 millones de toneladas alcanzando un nuevo récord.
La incidencia de factores internacionales, como los cambios en la política impositiva, impulsaron una fuerza comercial importante para el mercado de maíz.
Según el Profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, otro de los factores también reside en la ausencia de Brasil en el mercado de exportación, la menor presencia de EE.UU., y el retraso en la siembra del maíz safrinha generan incertidumbre sobre la producción futura.
Por otra parte en Estados Unidos, el gobierno impuso un arancel del 25% a las importaciones de maíz a México, que ya compró 22 millones de toneladas y aún debe embarcar 11 millones más. Cabe señalar que si México responde con medidas similares, las exportaciones estadounidenses podrían verse afectadas, a pesar que necesita asegurar el abastecimiento producto de la sequía que vienen sobre llevando.
Desde Brasil, la siembra del maíz esta ralentizada. Solo 8 puntos porcentuales en la última semana, alcanzando un 14% a nivel nacional, frente al 22% del año pasado. En Mato Grosso, el retraso es aún mayor: el año pasado la siembra estaba en 29%, y actualmente solo llega al 17%.
“En el caso de maíz se vio una fortaleza inusitada, y la misma tuvo que ver más con el mercado internacional que con la mejora impositiva local. Brasil está fuera del mercado de exportación, EEUU está con menor presencia, y la siembra del maíz safrinha más lenta que el año pasado, hace pensar que la producción del mismo podría estar en jaque. Con un consumo interno creciente, esto podría reducir mucho sus embarques en el nuevo ciclo”, explico Romano.
Respecto de nuestro país, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que la implantación de maíz en el norte del país avanzó hasta un 95%, favorecida por las lluvias. Aunque, el déficit hídrico sigue afectando al maíz tardío, con un 24% de los lotes está entrando en fase crítica.
Se acentuó la cola de buques para cargar maíz en Argentina alcanzó un récord de 1,6 millones de toneladas, manteniéndose estable durante todo el año con altos volúmenes de embarque. Esta demanda sostenida refuerza los precios del maíz, una tendencia que también se extiende a los valores de la próxima cosecha.